10/9/12

Sinceramente, me encantó haberte conocido y poder nombrarte ahora como una gran amiga. Es como que siempre tengo la necesidad de hablarte, de contarte todo lo que me pasa o simplemente hablar de boludeces. Ya tenemos mucha confianza -creo- y, por eso, gracias. Por confiarme tu vida, en general. A pesar de todo y de todos, nosotras pudimos seguir adelante y con esta amistad que no la cambio por nada. Te agradezco por todo lo que hiciste por mí y por simplemente escucharme y aconsejarme como los dioses. Te amo porque sos puta, basta ya me empalague chau.