28/10/11

Cuando la lluvia cae sobre tu rostro y el mundo entero cabe en tu maleta, yo podría ofrecerte un cálido abrazo para hacerte sentir mi amor. Cuando aparecen las sombras del atardecer y las estrellas, y no hay nadie que seque tus lágrimas, yo podría sostenerte por un millón de años para hacerte sentir mi amor. Ya se que todavía no lo has asumido, pero yo nunca te haré daño; lo supe desde el momento en que nos conocimos. No tengo duda alguna acerca del lugar al que perteneces. Pasaré hambre, pasaré todas las penurias, recorreré las calles de rodillas, no hay nada que yo no hiciera para hacerte sentir mi amor. La tormenta se desata en un mar embravecido y por la autopista del pesar soplan libres y salvajes vientos de cambio, pero tú todavía no has conocido a nadie como yo. No hay nada que yo no hiciera, iría al fin del mundo por ti; te haría feliz, haría todos tus sueños realidad para hacerte sentir mi amor.